Thursday, June 2, 2016

Graduación de Kindergarten


Nota: Este post lo escribí hace dos semanas pero la vida me ocupó en otras áreas y hasta hoy lo puedo postear.  Espero que lo disfruten.

El viernes fue un gran día en la casa Rosado.  Era el cumpleaños del hombre que más admiro en el mundo, mi papito lindo.  Te amo papi.  No lo pudimos pasar juntos pues está en Miami trabajando, sin embargo cuando vino a visitarnos en abril, le cantamos Sapo Verde de sorpresa.  Para añadir a la lista de cosas para celebrar y agradecer, era l graduación de LG de kindergarten.  

Este día inevitablemente llegaría, y con mucha emoción y de camino al centro de la actividad iba reflexionando sobre el camino recorrido y todos los tropezones que nos trajeron hasta aquí.  El proceso para comprender a mi hijo y darle las herramientas necesarias para su éxito.  Su diagnóstico fue esencial para desarrollar su plan de trabajo y su PEI.  En la última revisión del DCM-5, el Desorden de Integración Sensorial no fue incluido, lo cual favorece a grandes intereses y no pacientes con el mismo (pero eso es tema para otro artículo).

Ha sido un camino pedregoso para mi familia, desde los dieciocho meses cuando comenzamos a notar cositas que levantaron bandera y rápidamente buscamos ayuda de Intervención Temprana y las mejoras que hemos experimentado en sus respuestas motoras y conductuales.

Llegamos al centro de la graduación y muy puntualmente a las nueve de la mañana la directora nos solicitó que preparáramos a los nenes su toga y birrete (y las lágrimas no se hicieron esperar) para el desfile.  Con suerte el apellido de LG es con R por lo cual estaba bastante abajo en la lista, claro que en un salón de 14 nenes con varios apellidos comenzado con la R pues estábamos como en el medio.

Me tocó el honor de desfilar con mi tesoro (con las cascadas brotando por los ojos y con el pecho bien inflado, #proudmama), papá y abuelita viajera estaban tomando las fotos.  Se lo entregué a la maestra en la tarima y regresé a mi asiento.  Viendo a mi bebé que ya tiene cinco años, cumpliendo una meta y parece que fue ayer que nació pesando 7# 4oz, con un desarrollo lento y ahora estaba haciendo travesuras en la parte de atrás de la tarima con sus compañeros.

LG cantó el himno del colegio y la canción de su clase con su compañeritos.  El lema de su clase fue Salvemos el Planeta de Remi.  Muchos de nosotros padres éramos pequeños cuando Remi hizo esta grabación y la cantábamos con mucho orgullo.  Fue refrescante ver a esta nueva generación haciendo lo mismo.  Es gracioso porque LG me dice que lo lleve al concierto de Remi de salvar el planeta y yo le cuento que esa gira fue hace tiempo cuando mamá era chiquita como él, pero no me cree.

Durante la entrega de premios, yo sabía que le iba a tocar el premio de Inglés porque en casa hemos hecho el propósito de que aprenda inglés de pequeño y me llena de orgullo saber que a sus cinco años, habla, lee y escribe en inglés y español (para todos aquellos que alguna vez dudaron de su capacidad, por ser un niño de educación especial).  Cuando lo llaman para la medalla de inglés, pues no fue sorpresa pero igual corrimos al frente para retratarlo y aplaudirle.  

Las premiaciones continuaron y todos los niños recibieron una premiación y algunos más de una.   Vuelven y llaman a LG para recibir la medalla de Lectura Independiente.  Esta premiación me dio mucha alegría porque yo trato de leerle todos los días, pero los días que estoy cansada el me dice “Mamita no te preocupes que yo te leo” y eso para mi es priceless.  Muy orgulloso se levantó y recibió su medalla y volvió y se sentó.  Fue bien satisfactorio ver el logro de estos niños y el fruto del trabajo de las maestras de kinder.  El 50% de la clase llevó medalla de Lectura Independiente.  ¡Bien hecho enanos!

Quedaban algunas premiaciones pendientes.  LG ya se había llevado dos.  Llamaron a los niños de Honor y se fueron levantando uno por uno.  Continuaron con los premiaciones de Alto Honor y uno por uno se levantaron y los aplausos que son para los niños y sus padres que están apoyando todas las actividades y proyectos que la maestra encarga.  Quedaba una sola premiación pendiente para Alto Honor y me acerqué a papá para decirle que me iba a la mesa a sentar, cuando escuché a la maestra llamar a LG.  Frené en seco y me volteé, hasta una carcajada me saqué, completamente inesperado.  Con todos los dolores de cabeza que LG dio este año.  También comprendí que su impulsividad e incapacidad de controlar sus respuestas motoras y en ocasiones conductuales no tienen que ver con su capacidad intelectual.

Caminé a la tarima a recibir el premio con él y  me acordaba de la frustración que sentí cuando la psicóloga de Paso a Paso le hizo la psicométrica a LG en menos de 1 hora y lo declaró un niño bajo promedio por su desorden sensorial, del cual evidentemente ella no sabe nada, la frustración cuando lo dieron de baja en el cuido privado sin darle la oportunidad a la terapia a funcionar, la frustración cada vez que una mirada juzgaba a mi hijo por su comportamiento y a mi como madre por permitirlo, sin comprender que provoco tal respuesta.  

Sentí como se deshacía mi frustración porque nunca dudé que mi hijo es muy brillante y con mucho esfuerzo y dedicación de su parte, con la ayuda de mamá y papá y de su familia, alcanzó la premiación de Alto Honor.  Too Much! 

Subí, le di un beso y un abrazo y le dije lo orgullosa que estaba de él y en cambio el me dijo “Te amo mamá.”

Terminaron con las premiaciones y los declararon graduados del kindergarten.  Las caritas de todos ellos con la emoción y el deseo de cambiar la borla de lado, y las ganas de brincar y los aplausos en el fondo, hicieron el momento mágico.  Según iban desfilando hacia afuera entendí que las frustraciones, los días perdidos por la burocracia del DE, los PEI incompletos, las gestiones infructuosas en oficinas sin personal, perder mi empleo, las diferencias de opinión con papá sobre el mejor estar de LG, los aprietos económicos por darle una educación privada, todo, todo, valió la pena. 

Y cuando mi cantito de carne llegó corriendo a mis brazos y a los de papá y a los de abuela.  Con esa carita de inocencia y satisfacción por haber logrado con su esfuerzo cruzar esta meta.  Con el deseo de compartir con sus amiguitos y compartir con sus amiguitos. Oh! Claro la seriedad de la ceremonia concluyó y ya era hora de jugar.  Mamá y papá quedamos en segundo plano mientras iba con los compañeritos a ver los regalos recibidos y a sacarse fotos.

Muchas felicidades a los graduandos que gracias a su dedicación y esfuerzo llegaron a la meta.  Y a los padres, madres y encargados que día a día hacen la diferencia en la vida de sus hijos.


Lucinés